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El consumo minorista da señales mixtas tras el último trimestre

El consumo minorista da señales mixtas tras el último trimestre

19/06/2025
Bruno Anderson
El consumo minorista da señales mixtas tras el último trimestre

El panorama del consumo minorista global muestra luces y sombras tras los datos del último trimestre. Mientras Estados Unidos registra caídas mensuales, la recuperación interanual sugiere un trasfondo saludable. En Argentina y la región, las PyMEs luchan con márgenes estrechos, pero algunos formatos logran repuntar con fuerza. Este artículo ofrece un análisis detallado, así como estrategias prácticas para adaptarse a este entorno cambiante.

Panorama global y cifras clave

En mayo de 2025, ventas minoristas y de servicios de alimentos en Estados Unidos totalizaron 715.400 millones de dólares, un descenso del 0,9% respecto a abril (±0,5%). Esta baja se suma al retroceso del 0,1% registrado en abril frente a marzo, lo que refleja cierta desaceleración en el consumo de corto plazo.

No obstante, al analizar la evolución interanual (marzo-mayo 2025 vs mismo período de 2024), el crecimiento fue del 4.5% interanual del 4.5%, señalando una base sólida de recuperación impulsada por el empleo y el aumento salarial. La National Retail Federation proyecta para 2025 un alza de entre 2,7% y 3,7% respecto a 2024, con ventas anuales entre 5,42 y 5,48 billones de dólares, apoyadas en una inflación contenida cerca del 2,5% del PCE.

En Argentina, el consumo masivo creció un 7,9% interanual en abril de 2025, aunque la variación acumulada anual sigue en terreno negativo (-0,6%). El segmento PyME avanzó 3,7% interanual en el mismo mes, tras una caída mensual del 1,8%. Sin embargo, el primer cuatrimestre cerró con un robusto crecimiento acumulado del 14,9%, un indicador clave de fortaleza regional.

Transformaciones en el comportamiento del consumidor

El último año redefinió hábitos de compra, y los consumidores dividen su estrategia según prioridades y capacidad de gasto. Hoy conviven dos perfiles principales:

  • Compradores numeradores: dispuestos a pagar más si perciben innovación o calidad superior.
  • Compradores denominadores: representan alrededor del 75% y buscan paquetes más pequeños y marcas privadas para ajustar su presupuesto.
  • Ambos cambian de canal, moviéndose de supermercados a tiendas de descuento u online según la oferta.
  • La preferencia por formatos económicos crece, mientras el consumo premium se reserva para ocasiones especiales.

Estos cambios se traducen en una recuperación segmentada o bolsa mixta donde ciertos segmentos destacan, mientras otros aún no logran remontar completamente su actividad.

Factores macroeconómicos y su impacto

La persistencia de la inflación, aunque moderada, mantiene la presión sobre los precios y el poder adquisitivo. El PCE cerca del 2,5% y la introducción de nuevos aranceles afectan los márgenes en toda la cadena de suministro.

En las PyMEs, los costos de servicios, alquileres e impuestos son cada vez más onerosos, llevando a márgenes al límite especialmente en PyMEs. La necesidad de financiamiento accesible y reducción de cargas tributarias se vuelve imperativa para sostener la actividad.

Estrategias y recomendaciones prácticas para minoristas

Ante este escenario, los comercios pueden adoptar múltiples tácticas para mantenerse competitivos y atraer consumidores:

  • Implementar formato omnicanal y digitalización estratégica para combinar la experiencia física y online.
  • Diseñar promociones segmentadas que atiendan tanto a numeradores como denominadores.
  • Optimizar la gestión de inventarios y la rotación de productos para reducir costos de almacenamiento.
  • Buscar alianzas con proveedores y cooperativas para acceder a mejores condiciones de compra.

La clave está en la flexibilidad: ajustar la oferta según el perfil de cliente y aprovechar herramientas tecnológicas para anticipar la demanda y personalizar la experiencia de compra.

Perspectivas y conclusiones

La recuperación del consumo minorista es desigual, con liderazgos claros en segmentos como perfumería, farmacias y autoservicios independientes, frente a caídas de grandes cadenas de supermercados. La división entre consumidores numeradores y denominadores persistirá, impulsando la diversificación de canales y la especialización de la oferta.

Para navegar con éxito este contexto, minoristas y PyMEs deben focalizarse en la innovación, la eficiencia operativa y el entendimiento profundo de su base de clientes. Aquellos que logren equilibrar calidad, precio y experiencia tendrán mayores oportunidades de crecimiento sostenido.

En definitiva, las señales mixtas del consumo minorista invitan a la acción: adaptarse, reinventarse y buscar oportunidades en cada eslabón de la cadena, construyendo un futuro más sólido y resiliente para el sector.

Bruno Anderson

Sobre el Autor: Bruno Anderson

Bruno Anderson