La inflación en México ha mostrado signos de desaceleración en la primera quincena de junio de 2025, pero la presión ejercida por los alimentos continúa afectando la canasta básica de millones de familias. En este artículo exploraremos en detalle las cifras más recientes, los factores detrás de esta dinámica y las estrategias prácticas para proteger tu economía personal en tiempos de creciente incertidumbre.
En los primeros quince días de junio de 2025, la inflación general anual alcanzó 4.51%, un incremento de 0.10 puntos porcentuales respecto a la quincena previa. Aunque esta cifra es inferior al 4.78% registrado en igual periodo del año anterior, se mantiene por tercera ocasión consecutiva fuera del rango objetivo del Banco de México.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mide el comportamiento de una amplia canasta de bienes y servicios. Se divide en dos componentes:
El índice subyacente, que excluye los precios más volátiles como agropecuarios y energéticos, registró su mejor nivel en 13 meses, impulsado por aumentos en servicios y mercancías. En cambio, el componente no subyacente descendió 0.29% por la baja de frutas, verduras y combustibles.
Aunque se presentó un descenso general en los precios de frutas y verduras, algunos productos clave siguen teniendo alzas importantes:
Por su parte, productos como jitomate, papaya y calabacita mostraron bajas significativas. Sin embargo, estas reducciones no son suficientes para compensar el efecto general de los alimentos sobre la inflación.
Otros rubros con incidencia relevante incluyen la vivienda propia, el transporte aéreo y los servicios de comida en fondas, loncherías y taquerías. Estas variaciones se sienten de manera distinta en cada región del país, siendo Querétaro, Chiapas y Baja California los estados con mayor alza quincenal.
El constante aumento en el costo de algunos alimentos y servicios puede resultar abrumador. Sin embargo, existen acciones concretas para mitigar su impacto en tu presupuesto y proteger tus finanzas personales sin renunciar a una alimentación adecuada y saludable.
Aunque la lista de opciones puede parecer extensa, implementar al menos dos o tres prácticas en tu rutina aliviará significativamente el peso de los gastos mensuales.
El Banco de México se prepara para anunciar su próxima decisión de política monetaria. El consenso entre analistas apunta a un posible recorte de la tasa de referencia en medio punto porcentual, dejándola en 8%. Esta medida busca estimular la economía, aunque podría depender de factores externos como presiones geopolíticas y la estabilidad de los precios energéticos.
Entre los elementos de incertidumbre destacan las tensiones internacionales que podrían elevar el costo de los combustibles, y la volatilidad en los mercados agrícolas por fenómenos climáticos. Mantener una lectura crítica de los informes oficiales y los pronósticos económicos te permitirá anticiparte a cambios y tomar decisiones informadas.
Afrontar un entorno inflacionario requiere disciplina y adaptabilidad. Aquí algunas recomendaciones prácticas para cuidar tu bolsillo a mediano y largo plazo:
Además, es importante mantener una mentalidad proactiva. Participar en foros comunitarios o grupos de apoyo local puede brindarte acceso a mercados solidarios y trueques que alivian la carga económica.
En varios municipios de México, vecinos se han organizado para crear huertos comunitarios y cooperativas de ahorro que distribuyen excedentes de cosecha a precios accesibles. Estas iniciativas promueven el intercambio de conocimientos culinarios, fomentan la solidaridad y cooperación y han demostrado que, trabajando juntos, es posible amortiguar el impacto de la inflación.
Historias de éxito incluyen grupos que recolectan sobras de panaderías locales para elaborar conservas, o redes de promoción de trueque de semillas y especias que enriquecen la dieta familiar sin costos adicionales. La clave está en la organización y el deseo de apoyarse mutuamente.
La desaceleración moderada de la inflación es una buena noticia, pero la presión persistente de los alimentos exige cautela y creatividad por parte de cada consumidor. Conocer los pormenores de los subíndices, monitorear las decisiones del Banco de México y adoptar estrategias de compra inteligentes son pasos fundamentales para fortalecer tu resiliencia financiera.
Invitamos a todos los lectores a compartir estas recomendaciones, organizar iniciativas en su comunidad y construir redes de apoyo. El compromiso colectivo y la toma de decisiones informadas pueden marcar la diferencia en un escenario donde cada peso cuenta.
Referencias